Slaves of our time

ES
esclavo, va.
1. adj. Dicho de una persona: Que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra.
2. adj. Sometido rigurosa o fuertemente a un deber, pasión, afecto, vicio, etc., que priva de libertad.
3. adj. Rendido, obediente, enamorado.
4. adj. Dicho de una actividad: Que exige mucho trabajo, atención y cuidado.
5. m. y f. Persona alistada en alguna cofradía de esclavitud.

tiempo
Del lat. tempus.
1. m. Duración de las cosas sujetas a mudanza.
2. m. Magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y cuya unidad en el sistema internacional es el segundo.
3. m. Parte de la secuencia de los sucesos.
4. m. Época durante la cual vive alguien o sucede algo.
8. m. Oportunidad, ocasión o coyuntura de hacer algo.
9. m. Espacio de tiempo disponible para la realización de algo.
11. m. Cada uno de los actos sucesivos en que se divide la ejecución de algo; como ciertos ejercicios militares, las composiciones musicales, etc.

Nuestra obsesión por el tiempo es sabida desde hace siglos. El tiempo es medido, fraccionado y estandarizado para sincronizar a la humanidad. Artilugios de todo tipo han surgido para llevar a cabo esta tarea. Desde el rudimentario reloj de sol hasta el puntero reloj atómico, pasando por los de arena, cuerda y cuarzo.

Las cotas de obsesión por el tiempo en nuestra era se han disparado como si “malgastarlo” fuese casi un pecado. La productividad manda, hay que hacer más en menos tiempo y con el tiempo ahorrado hacer más. Pero los dictados sociales mandan hacer aún más, debemos dedicar tiempo al ocio y compartirlo en redes. Llegamos a tal extremo que no disponer de tiempo es símbolo de estatus social.

Nos quedamos sin tiempo e intentamos agarrarlo de manera fútil, como una dictadura de las agujas de ese reloj al que rendimos pleitesía. Somos esclavos de nuestro tiempo.

EN
slave
1 [noun] (especially in the past) a person who is the legal property of another and is forced to obey them.

time
1 [mass noun] The indefinite continued progress of existence and events in the past, present, and future regarded as a whole.

Our obsession with time has been known for centuries. Time is measured, fractioned and standardized to synchronize humanity. Gadgets of all kinds have arisen to carry out this task. From the rudimentary sundial to the atomic pointer clock, through sand, rope and quartz.

The heights of obsession with time in our age have skyrocketed as if “wasting it” was almost a sin. Productivity rules, we must do more in less time and with the time saved we must do more. But social dictates command to do even more, we must dedicate time to leisure and share it in networks. We have reached such an extreme that not having time is a symbol of social status.

We run out of time and try to grasp it in a futile way, like a dictatorship of the hands of that clock to which we pay homage. We are slaves of our time.

Technical data

LIVE PERFORMANCE
Year: 2019
Length: 30′
Audio by Albert Roda

Exhibitions

La Nit de l‘Art [public space] Altea (ES) live performance, Jun. 2019

 

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