Creativo de vocación, Miguel Andrés (Yecla, Murcia 1982) llegó al arte por necesidad tras haber estudiado y ejercido como publicista durante más de una década.
Comienza a desarrollar su obra de forma autodidacta a finales de 2008. Investiga con diferentes disciplinas hasta que finalmente centra su atención en el trabajo con su cuerpo, haciendo de la performance y el videoarte el eje principal de su obra.
“System” “Mención” FIVA 4 Edición 2014
Un explorador nato para quien el ser humano es el foco principal de su investigación. En sus propias palabras “Son el ser humano y todas sus inherencias los que conforman el eje central de mis investigaciones. Descubrir la esencia del ser humano, así como su naturaleza, se convierte en una aventura emocionante, pues todo lo que rodea al hombre me fascina y merece la pena ser explorado. La búsqueda de un mundo utópico, la justicia social y los derechos humanos, así como la crítica feroz al capitalismo y la sociedad de consumo resuenan como leitmotiv en mi obra; convirtiendo mi arte en un acto político y reivindicativo con el objetivo de despertar conciencias.”
El ser humano y otras cuestiones
Otros discursos motivan la obra del artista. En Anatomía del cerdo (2015) plantea un ensayo figurativo sobre la producción cárnica. No olvida al ser humano, si no que lo propone como un pedazo de carne que se produce y consume.
Andrés utiliza su cuerpo como lienzo y arma transgresora, comunica sin absurdos ambages. Se autoinvestiga en cada creación. “La investigación en primera persona es primordial en mi proceso de creación, puesto que se entrelaza con lo personal para transformarse en un trabajo de autoconocimiento enriquecedor” explica.
Comprometido social y políticamente, no es auto de ponerse de lado. Enfrenta distintas e incómodas realidades en cada una de sus realizaciones. Así en Eurofrontera, propone un tema tan antiguo y tan candente como las diferencias entre norte y sur. Y lo hace evidenciando que también aquí, en los países ricos, existen diferencias entre norte y sur.
Los jóvenes de la franja sur son proveídos por sus países de origen de toda la educación necesaria para su futura incorporación al trabajo. Pero con un mercado laboral tan debilitado y precario, estos jóvenes se ven obligados a emigrar, como tal vez hicieran sus abuelos décadas atrás. La diferencia estriba en que estos jóvenes están sobradamente cualificados y en la mayoría de los casos acaban asumiendo las mismas funciones que los emigrantes de un siglo atrás. Empleos precarios, así exporta Europa mano de obra barata para tareas de baja cualificación.
Ha participado en multitud de exposiciones y festivales a nivel nacional e internacional; obteniendo varios premios, becas y menciones. Su obra está en colecciones privadas de Europa y Norteamérica.
También centra su atención en la enseñanza del performing art ejerciendo como profesor en Inperiencia Centro de Investigación Escénica.